«Ahora hay que poner mayor esfuerzo en anunciarse y prestar un producto de calidad»
Pregunta: ¿En qué año nació el negocio? ¿y quién comenzó con él?
Respuesta: El negocio comenzó en 1997. Mi cuñado era panadero y pastelero en Donosti y decidió abrir un negocio propio, junto con otro socio, por lo que nos trasladamos a Irun y creamos el primer Ogitxu en la calle San Miguel.
Al principio Ogitxu era solo panadería y pastelería pero luego decidimos transformarlo también en cafetería.
P: ¿cómo se decidió el nombre de Ogitxu? ¿de dónde surgió la idea?
R: Se buscó un nombre con algo de gancho, que llamara un poco la atención y entrañable y se nos ocurrió el nombre de Ogitxu.
P: Con lo complejo que es crear y poder emprender algo nuevo ¿Qué os hizo empezar con vuestro propio negocio? ¿cómo surgió la idea u oportunidad?
R: La oportunidad empezó desde cero, emprendiendo un negocio nuevo, intentando ofrecer un producto de gran calidad y permitiendo que se desarrollaran sus creaciones tanto de pan como de pastelería, dando un gran servicio al cliente.
P: ¿Cuál o cuáles han sido los mayores obstáculos que has tenido que vencer Ogitxu para mantener o iniciar el negocio?
R: No hay un bache u obstáculo concreto, el obstáculo es el día a día hay que hay que lucharlo. Con la cantidad de competencia que existe en la actualidad no hay otra y, sobretodo, en el ámbito de la panadería; que es un producto que se vende en cualquier sitio y de cualquier forma, con calidad muy baja para primar el precio. Se está perdiendo el producto de calidad en la panadería, con masa madre, su reposo y sin aditivos.
Por otro lado, con respecto a los obstáculos, las crisis sí que han afectado a las ventas. Claro, al centrarnos nosotros en la calidad y con muy buena materia prima, nos afecta; la gente en las crisis puede tender más a comprar barato y dejando de lado la calidad muchas veces, lo cual es algo que nosotros no apoyamos como negocio.
Y, por último, el año pasado tuvimos un obstáculo importante, un socio nos dejó de un día para otro, unido a que hubo una inundación en la calle Fuenterrabía, por el cual hubo que cerrar el negocio, estropeándose: maquinaria, género.. Lo que supuso un coste importante. Después de ello ahora estamos renaciendo superando dichas complicaciones del pasado año.
R: ¿Qué os llevó a desarrollar la reforma del local?
R: En este local notamos un poco de parón, estaba un poco oscuro, el local no resaltaba y dijimos: “vamos a darle otro enfoque, otra decoración”. Por lo que decidimos hacer la reforma y hacerlo más vistoso, porque mucha gente nos decía que no sabía que el local estaba ahí, que pasando por la zona no lo había notado y ese fue un punto de inflexión en el que decidimos hacer la reforma.
P: ¿Veis que los clientes agradecen el cambio?
R: Sí, se ha notado poco a poco una mejora. Vienen los clientes de siempre y además nuevos cliente que no se habían dado cuenta de donde estaba el negocio. Por lo que estamos creando nuevos clientes poco a poco.
Además, ahora la gente está llevando una tendencia a preocuparse por comer pan de calidad. Yo creo que esto viene de estos productos procesados que te decía antes, que están provocando problemas digestivos, intolerancias y, por ello, la gente se interesa más en productos de calidad.
P: Y ya para acabar, ¿Cómo creéis que el pequeño comercio se tiene que adaptar a los nuevos tiempos? ¿Qué pasos debe tomar para el futuro?
R: Está claro que los tiempos van cambiando y hay que ir adaptándose a las nuevas tendencias como: el marketing digital o la plataforma móvil que está muy en uso actualmente como herramienta para comprar. Ahora hay que poner mayor esfuerzo en anunciarse y prestar un producto de calidad. Por lo que ahora ambas cosas son muy importantes, la primera ofrecer un producto de calidad diferenciado y lo segundo transmitir al cliente que existe tu negocio y tu producto a través de la publicidad.
Por último, tengo que añadir, que desde el ayuntamiento tampoco se nos ayuda mucho con aspectos concretos como el tema de aparcamiento en Irun, o por ejemplo que alguien quiera dejar un minuto el coche en doble fila para hacer una compra rápida y que los municipales lleguen al momento a poner una multa. Son aspectos que no ayudan y desincentivan el consumo el pequeño comercio y llevan a mucha gente a los centros comerciales, con sus respectivos parking.