Reportaje Joyería Loe


«Los clientes van más al grano, saben lo que quieren o tienen una idea bastante concreta de lo que buscan»

 

Pregunta: ¿En qué año se abrió la joyería? ¿Quién empezó con el negocio?

Respuesta: La joyería comenzó hace 32 años y fue mi madre la que comenzó con todo el negocio. En un principio ella comenzó a trabajar desde muy joven en otra joyería y posteriormente se decidió a dar el salto, con el apoyo de mi padre, y abrió lo que hoy conocemos como la Joyería Loe

P: ¿Siempre se ha encontrado ubicado en las galerías comerciales?

R: Sí, siempre hemos estado ubicados aquí desde que comenzamos con el negocio.

P: ¿De dónde surgió el nombre del comercio? ¿Cómo se generó esa idea?

R: Pues realmente surge de una idea simple porque nace de juntar la última letra del nombre de mi hermana, mi nombre y el de mi madre, formándose así LOE.

P: Con lo complejo que es crear y poder emprender algo nuevo ¿Qué motivó el empezar con tu propio negocio? ¿cómo nació la oportunidad?

R: Mi madre llevaba ya un tiempo en el mundo de la joyería como dependienta y tuvo la intuición de que se le daba bien el sector. Por lo que con las ganas que tenía de mejorar y crear algo propio, junto a mi padre, decidió emprender nuestra joyería.

P: ¿Qué consideras que hace diferente a tu joyería y permite la vuelta de tus clientes?

R: Esta es una pregunta que creo que deben responder los clientes, pero, desde mi punto de vista,  en primer lugar, tener múltiples servicios para el cliente, desde: arreglos de joyería y relojería, estampaciones, crear nuevos modelos etc. Y, en segundo lugar, tener variedad de productos en todas las horquillas de precios, desde cosas económicas para quien quiere hacer un detalle hasta diamantaría.

Por lo cual se traduce, yo creo, en tener muchos servicios y productos distintos en todas las gamas de precios a disposición del cliente.

P: Con el paso del tiempo y con los cambios tecnológicos y sociales ¿Has notado algún cambio de usos o costumbres en tu clientela?

R: No sé si será concretamente por los cambios tecnológicos y sociales pero yo sí que he notado que los clientes van más al grano, saben lo que quieren o tienen una idea bastante concreta de lo que buscan; aunque siempre hay un buen porcentaje que busca tu ayuda y tus consejos.  Un buen ejemplo de ello es que antes se veían devoluciones por tema de regalos, pero ahora, en cambio, casi no tenemos cambios.

Lo más posible es que con las nuevas tecnologías el cliente ya ha mirado de antemano lo que quiere y esté más informado a la hora de hacer cada compra.

 P: Y ya para acabar, ¿Cuál o cuáles han sido los mayores obstáculos que se han tenido que vencer para mantener o iniciar el negocio?

R: El mayor obstáculo en un principio es el atrevimiento, porque siempre existe ese factor económico y el miedo a pensar si la idea va a salir bien o va a salir mal. Estamos en mundo actualmente muy cambiante y siempre tenemos que intentar adaptarnos a esos cambios y a las modas existentes.  Siempre vamos a tener que realizar apuestas que no sabemos si van a funcionar o no. Puedes tener la intuición, pero que funcione o no, ya es otra historia.

El factor riesgo, el decir sí quiero montar una joyería, pero tiene que salir los números. Ese es al fin y al cabo el mayor obstáculo y el mayor miedo que se pueden tener al emprender el negocio. Nosotros hemos tenido la suerte de ir acertando en nuestras decisiones y poco a poco hemos ido a más, pero siempre tenemos que estar alerta de los cambios y modas que existen actualmente.